domingo, 28 de abril de 2013

Monito llevaba varios días saltando de árbol en árbol. No quedaban plátanos ricos que llevarse a la boca, y el pobre cada vez estaba más delgadito. Llevaba tiempo buscando amigos con los que jugar, plátanos que comer, pero es que el mal tiempo del Invierno, que fue largo, se los había llevado a todos mientras él dormía; así que una buena mañana, al despertar, se dio cuenta de que todo el mundo se había ido, y que encima, se habían llevado todos los plátanos de la selva.

Monito y niña gigante se conocen
La niña gigante salió un día de su casa buscando aventuras, pero no era una aventurera !!
Salió buscando el riesgo, pero no era valiente!!
Salió buscando respuestas, pero no sabía las preguntas!!
Salió sin mucha fortuna y se encontró con un tesoro!! 
Salió sola, muy sola y encontró a Monito!!
Monito y la niña gigante se miraron frente a frente, los grandes ojos marrones de Monito cautivaron a la niña gigante, en una sola mirada se vieron reflejados y sus corazones sintieron un calor tan intenso que los fundió en uno sólo. Al volver a su casa, la niña gigante se trajo su medio corazón partido y este no comenzó a latir hasta que se vio reflejada en los ojos de Monito.
Ya nunca más estaría sola. Monito estaba en su corazón.
Continuará ...